viernes, 14 de diciembre de 2018

Suicídate

Choca. Pues sí, choca, y mucho. Me habéis comentado varixs amigxs que la canción Suicídate que subí hace unos días a mi historia de Instagram os dejó un poco con el molde, y no me extraña nada: 15 segundos de audio en los que se repiten gritos de "¡Suicídate!" son, cuanto menos, llamativos.

Portada del álbum Espichufrenia (2017).
La cosa es que esos 15 segundos, aunque al final representan el 50% del total de la canción, se nos quedan algo huérfanos sin la contextualización que nos aportan las primeras -y atípicas- estrofas del tema. Para ver pues el que puede ser el mensaje de esta canción vamos a pegarle un repaso a las estrofas satíricas y despellejadas que nos ofrece el grupo hispalense Narco en la primera pista de su álbum Espichufrenia (2017). Creo que os va a sorprender (al menos conmigo lo hizo) porque en una música macarra y transgresora como la portada de su álbum se esconde una verdadera genialidad a nivel conceptual. Os dejo aquí debajo el álbum completo por si os apetece darle unas vueltas, pero la pista que nos ocupa es la nº 1, Suicídate.




Como habréis podido escuchar, la canción comienza con una voz femenina tenue y ligeramente robotizada que repite en cadena varias cosas -aparentemente- sin demasiada relación entre ellas:

Familia
Domingo
Bautizo
Cuñado
Campito
Gin Tonic
Tarjetas
Buscando en las rebajas
Hipoteca
Gimnasio
Con fibra
Sin grasa
Primavera
Spinning
Diario
Pastillas para el estrés



Tras leer la serie de palabras que abren la canción -y por tanto el álbum- tranquilamente, no hace falta darle muchas vueltas al asunto para ver que algo de relación sí que guardan las unas con las otras. Obviamente a cada persona se le vendrán unas ideas o unas sensaciones a la cabeza al reflexionar sobre las mismas (esto es arte y cada unx lo puede interpretar como quiera), pero seguramente todas ellas ronden la apatía, la frialdad, el consumismo o la alienación social con la que somos bombardeados en nuestro día a día. Cabe también la posibilidad de que me esté columpiando y sea el único al que le suenan por ahí los tiros, nunca se sabe  cuán acertadas van mis movidas en realidad.

Los seis integrantes de la formación actual
de Narco, con un primo de Luis Tosar en
primer plano.

Tras acabar la enunciación de todas esas palabras, la canción es partida en dos con un estruendoso grito de "¡Suicídate!" que se repite hasta cuatro veces. Estas proclamas o gritos tan directos -que son los que llamaron la atención en la historia de Instagram de la que empecé hablando en el post- podemos escucharlos ahora con mucho más contexto y entenderlos como lo que creo que son: una protesta airada y una solución tajante a la alienación de la vida humana y a la mercantilización de sus comportamientos y necesidades.

La canción continúa, y tras esos cuatro gritos escandalizadores de mentes sin referencias, nos encontramos con la genialidad a nivel conceptual que os comenté en el inicio del post: 20 eslóganes de conocidas marcas de diferentes tipos de productos.


Tómate un respiro (usado por KitKat)
Porque tú lo vales  (usado por L'Orèal París)
Lo bueno sale bien (usado por congelados Pescanova)
Busque, compare  (y si encuentra algo mejor, cómprelo. Usado por detergente Colón)
¿Te gusta conducir?  (usado por BMW)
Piensa diferente  (usado por Apple)
No se puede estar sin él  (usado por Scotch Brite)
Un diamante es para siempre  (usado por De Beers)
Yo no soy tonto  (usado por Media Markt)
Simplemente hazlo  (Just do it, usado por Nike)
¿Cueces o enriqueces?  (usado por Avecrem)
Queremos ser tu banco  (usado por Santander)
Engánchate a la vida  (usado por FAD)
El secreto está en la masa  (usado por Telepizza)
Bienvenido a la república independiente de tu casa  (usado por Ikea)
Narco te da alas  (Red Bull te da alas, originalmente)
El frotar se va a acabar  (usado por Wipp)
Y duran, y duran  (usado por Duracell)
Me va, Me va, Me va  (usado por muchos, pero supongo que lo habrán cogido de Mariscal)


Quizá alguna de estas 19 pegadizas frases comerciales no la hayáis escuchado nunca ya que la mayoría de ellas se popularizaron en los años 90. Quiero decir, es cuestión de vuestra edad y de vuestro nivel de exposición a los medios de comunicación. Con mayor o menor popularidad, esta lista de eslóganes es seccionada de nuevo con el grito "¡Suicídate!" y da paso de nuevo a unos potentes acordes de guitarra que me recuerdan enormemente a Rammstein.

La canción casi termina ahí, pero no aún nuestra lectura de la misma porque estamos dejando algo de vital importancia en el tintero: El orden de los eslóganes y el último eslogan en sí.


Hay cosas que el dinero no puede comprar, para todo lo demás... (Mastercard)


Los 19 primeros eslóganes que se recitan en la canción transmiten ese mensaje de desprecio por la alienación de nuestras vidas en pro del consumo y la pura mercantilización de nuestro comportamiento, como comentábamos hace un momento al hablar de la primera estrofa. Pero, ¿y el vigésimo?

Este último eslogan transmite también el mensaje de sus predecesores, pero también condensa el que podría ser el mensaje último de toda la canción: Hay cosas que no se pueden comprar con dinero; emociones, tiempo, salud,... (haced la lectura que queráis de ello). Y luego está todo lo demás, todo lo que sí se puede comprar con dinero, todo lo que es mercantilizable, objeto de la codicia, desafío a la razón y vergüenza de la sociedad del s. XXI. Para esto, para todas esas cosas que sí se pueden comprar, para continuar siendo un esclavo del dinero y una descerebrada marioneta de la idea capitalista de turno, mejor suicídate.



Espero que sintáis que ha merecido la pena leerlo y que os haya gustado alguno de los posts que han pasado por aquí este 2018. ¡Feliz Nadal y bon Añu Nuevu! Aplícate al Rock (&) en Facebook, en Twitter (@aplicatealrock) y en Instagram.

1.010 palabras.
"Noche de paz,
noche de amor.
Todos contra todos,
me cago en Dios."

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